Participantes: Kai, Lay (EXO), MinAh (Girl's Day), Joon (MBLAQ)...
Género: angst, crime, drama, mystery, general
Advertencias: muerte de un personaje, violación NO explícita, tortura, lemon, lenguaje soez
Autorización: +18
Sinopsis:
"SeoWon era un lugar complicado, él lo sabía mejor que nadie... Se conocía sus calles como la palma de su mano, había jugado con fuego en sus rincones más oscuros y más de una vez se había quemado. Pero estaba vivo, más vivo que nunca en su maldita vida. Había escapado de ese agujero que lo consumía lentamente y ahora era libre, libre para hacer todo aquello que las eternas palizas le habían impedido, libre de limpiar sus manos de los restos de sangre seca, libre para contar su historia... Tal vez no es bonita, tal vez es demasiado dura, tal vez no hay un amor verdadero escondido entre sus líneas, pero es su historia. ¿Estás dispuesto a escucharla...?"
«Capítulo 1
Capítulo 2
MinAh
corría todo lo que podía sin mirar atrás y sin pararse. Sus
pulmones trabajaban a toda velocidad pero aun así sentía que no era
suficiente para mantener el ritmo de su carrera. Se ahogaba, pero no
quería parar. Tal vez tenía demasiado miedo de girarse y ver la
figura de Lay a su lado... Había estado cerca de caer... otra
vez...
–
¡Min!
Instintivamente
frenó al escuchar esa voz. Podía costarle caro si aquella voz no
pertenecía a quien creía, aunque pensó que por una vez podía
arriesgarse.
Respiró
hondo, poniendo una mano en su pecho. Estaba apoyada al lado de la
esquina que acababa de girar, así que la otra persona debía de
estar en la calle perpendicular. Tragó saliva al escuchar los pasos
acercándose, no sabía si sentirse nerviosa o relajarse pensando que
sus sentidos no la habían engañado... Todo era demasiado confuso en
aquellos momentos...
–
¿Min?
La
chica suspiró de alivio, cerrando los ojos. Estaba a salvo...
–
ChanYeollie –suspiró de nuevo, girando para encontrárselo–,
¿qué haces aquí?
–
Solo daba un paseo –sonrió abiertamente, como solo él podía
hacerlo.
ChanYeol
era el único amigo que podía pensar que tenía en aquel barrio,
aunque considerando que era amable con todo el mundo no sabía qué
pensar.
El
muchacho era un año menor que ella, alto, de rizos castaños y
fácilmente identificable por su perenne sonrisa inocente y
bobalicona y sus enormes ojos siempre sedientos de curiosidad.
MinAh
asintió a sus palabras, aún respirando agitadamente por la carrera.
–
Oye, ¿te pasa algo? –ChanYeol se agachó hasta ponerse a su
altura, mirándola desde muy cerca.
–
N-no, Channie –lo alejó ligeramente, algo incómoda–. Solo iba a
mi casa.
–
¿Con tantas prisas? –se volvió a acercar a ella, mirándola desde
todos los ángulos posibles, como buscando la verdad en sus palabras,
en sus ojos– ¿Seguro que no te ha pasado nada?
–
¡No, Channie! –saltó más agresivamente de lo que había querido,
empujándolo de nuevo, aunque con más fuerza que antes– ¡No
insistas!
MinAh
lo miró, aguantando aquellos ojos que de golpe parecían que eran de
otra persona; demasiado fríos, demasiado serios para tan siquiera
pensar que su ChanYeollie se había molestado... No, por supuesto que
no, ahí había algo que nunca había visto y que no estaba segura de
si quería presenciar.
–
E-es decir... –carraspeó un poco, nerviosa, incapaz de seguir
manteniendo su mirada– Todos tenemos un mal día, ¿no? –sonrió,
o eso intentó, porque no estaba segura de si era capaz de sonreír
bajo aquella presión que, de una manera que desconocía, ChanYeol
estaba ejerciendo sobre ella.
Se
encogió un poco sobre sí misma, mirando al suelo, casi esperando
que le pegase, pero solo escuchó su risa... o lo que creía que era
su risa.
Estaba
acostumbrada a la potente voz del menor, extremadamente grave pero
siempre cargada de aquel matiz inocente y alegre que hacía de su
aspecto aún más infantil. Sin embargo aquella vez era distinta...
No
solo la actitud de ChanYeol era distinta, sino también su mirada y
su voz. A oídos de MinAh parecía aún más grave que de costumbre,
seria, como nunca habría esperado que fuera, y contundente, casi se
imponía sobre los propios pensamientos de la chica.
ChanYeol
miró hacia el cielo, metiéndose las manos en los bolsillos de sus
vaqueros raídos, y cerró los ojos con fuerza.
–
C-claro... –ella abrió los ojos sorprendida al escuchar la voz que
sí conocía, aunque las palabras salieran de la boca de ChanYeol con
mucho esfuerzo – Cual-quiera... –tragó saliva, aún sin mirarla.
Se
llevó las manos a la cabeza, limpiándose el sudor de la frente, y
volvió a quedarse callado. MinAh casi era capaz de sentir como
Channie luchaba... no sabía si con las palabras que quería decir,
con sus pensamientos o... consigo mismo.
–
Channie, ¿te encuentras b...?
–
¡CÁLLATE!
La
chica retrocedió un par de pasos, asustada, mientras el castaño
parecía sumirse de nuevo en aquella pelea que no entendía, que
parecía no tener razón ni fundamento, pero ahí estaba, luchando.
Estaba dando todo su esfuerzo, pero... ¿servía para algo? ChanYeol
luchaba y era herido, pero él
también luchaba y no recibía daños.
–
C-ChanYeol... –se acercó lentamente a él, dubitativa, alargando
una mano para posarla en su brazo– Tal vez –tragó saliva–
deberías irte a casa y descansar.
En
el momento en que la mano de Min tocó su brazo, ChanYeol la miró,
haciendo que retrocediera un poco, de nuevo asustada. No sabía cómo
interpretar esa mirada, porque por momentos parecía que le imploraba
una ayuda que no sabía dar, pero otras creía que la podía matar
solo con sus ojos.
–
No me toques –respiraba ruidosamente, visiblemente alterado–. ¿Es
que no escuchas? ¡No me toques! –se apartó de MinAh
violentamente, mirándola con rabia contenida– Piérdete.
No
fue un grito, ni siquiera era plenamente autoritario, pero aquel
murmullo bastó para que no se lo pensara dos veces y comenzara a
alejarse. ChanYeol era su amigo, pero eso
no era ChanYeol...
No
era ChanYeol, tampoco podía considerar que era una persona, era una
esencia, un alma, un espejo que reflejaba una imagen impoluta pero no
una personalidad única. Su sonrisa, su mirada, sus gestos, su
actitud... todo en él tenía un contrario, era protagonista y
antagonista, blanco y negro, Norte y Sur en constante pelea, la
guerra que no tenía fin.
El
muchacho se volvió a llevar las manos a la cabeza, tirándose de
rodillas al suelo, casi inclinándose ante la persona que se abría
paso por su mente.
–
Basta... –lloriqueó, apretando los ojos con fuerza– Déjame, por
favor...
¿Qué
te hace pensar que te voy a dejar?
Grave,
frívola, autoritaria y contundente, atravesando sus tímpanos y
apuñalando su razón.
ChanYeol
abrió los ojos, respirando con dificultad, y miró al frente. Estaba
ahí, ahí a su lado, lo veía y él lo observaba con su
sonrisa ladeada y su gesto amenazante.
–
¿Por qué me haces esto? –se dobló sobre sí mismo– ¿Por qué
no te vas con otro?
Pobre
y tonto ChanYeol –negó con la cabeza–. ¿Cuántas veces
te lo tendré que repetir hasta que se te meta en ese cabezón hueco
tuyo? –se agachó a su lado, lo notaba, sentía su respiración–
Tú y yo somos la misma persona...
–
¡NO! –se levantó con dificultad, tratando de alejarse, pero lo
alcanzó, siempre lo alcanzaba– ¡Tú y yo no nos parecemos
en nada! ¡YO NO SOY MALO!
Ni
yo...
–
¡Mentira! –lo miraba... o tal vez se miraba a sí
mismo, ya no sabía distinguirlos– ¡Si fueras bueno no me harías
esto!
Yo
no te he hecho nada, ChanYeol... te lo haces tú solo.
–
¡OLVÍDAME!
Cogió
una piedra del suelo y se la tiró, apuntando y dando en su frente,
pero el sonido que lo recibió fue el de un cristal rompiéndose.
Suspiró aliviado porque ya no lo veía, por una vez había ganado.
Nunca
te desharás de mí, ChanYeol...
*
* *
Joon
apuró su cigarrillo antes de tirarlo al suelo y aplastarlo. Miró su
reloj, llevaban ahí dentro casi dos horas, una hora más de lo
normal, y eso lo exasperaba...
Miró
a ambos lados de la calle antes de suspirar y rebuscar por sus
bolsillos su paquete de tabaco. Le dio un par de golpecitos suaves
sobre su palma izquierda para sacar un cigarrillo que inmediatamente
se llevó a los labios mientras miraba fijamente a la puerta por la
que habían desaparecido JongIn y aquel Lay. Por unos instantes se
replanteó entrar en su búsqueda, porque su misión era protegerlo
por encima de su propia vida, pero una voz interrumpió cualquier
idea que pasase por su cabeza.
–
¡JOON!
El
muchacho se giró automáticamente hacia aquella figura, esbozando
una pequeña sonrisa que borró al encenderse el cigarro. Dio una
primera calada mientras esperaba a que aquella persona llegase hasta
él, expulsando el humo lentamente, casi dejando que acariciase su
garganta y labios.
–
¿A qué se debe tu presencia? –Joon habló educadamente, pero en
su voz se notaba un tono burlón.
–
Déjate de tonterías, me tienes que acompañar.
–
No puedo –respondió tranquilamente–. Tengo que esperar a tu
hermano.
–
¿En serio estás anteponiendo a mi hermano a mí?
–
Síp –contestó Joon después de pensárselo un poco–. Recuerda
que solo cumplo órdenes, no estoy aquí por gusto –lo miró
fijamente, esperando que se diera por aludido, pero su ego era tan
grande que jamás admitiría que, en esa ocasión, lo había hecho
mal.
Su
acompañante se levantó la manga de la carísima americana negra que
llevaba y consultó la hora en aquel rólex de oro del cual nunca se
separaba. Aunque todos vinieran del mismo lugar, las diferencias
entre JongIn, su hermano y él eran muy notorias.
–
Está tardando, ¿no?
Joon
levantó su mano con dos dedos arriba mientras le daba una calada a
su cigarro.
–
Van dos horas ya –especificó–, y normalmente es solo una.
El
otro, algo más alto, asintió, comprensivo, y se metió las manos en
los bolsillos de sus pantalones a juego con la americana, dando a
entender que esperaría. Sin embargo, la paciencia no era su fuerte,
nunca lo había sido, de hecho, y no tardó en comenzar a dar vueltas
como un león enjaulado.
–
No me puedo creer que ese niñato me esté haciendo esperar... ¡A
mí! –soltó una risa seca– ¿Te lo puedes creer?
El
guardaespaldas se limitó a asentir, no quería tener problemas y
acabar como ese chico...
–
Niñato desagradecido –masculló entre dientes, pateando una
piedra–. ¡Y encima va de listo! Con ese estúpido mote... ¡Já!
¡Se cree importante! El señorito “Kai” –comenzó a burlarse
haciendo amplios y exagerados gestos con las manos y dejando que sus
cabellos azabaches, impecablemente peinados y lisos, se revolvieran
por la brutalidad de sus movimientos–. Seguro que piensa que es
cool por hacerse llamar Kai... ¡El apellido Kim hay que
llevarlo siempre por delante, con mucho orgullo! ¿No crees, Joon?
El
castaño le iba a contestar que él no era un Kim, pero su superior
estaba demasiado ocupado con su monólogo sobre JongIn, importándole
más bien poco si alguien llegaba a escucharlo.
–
Siempre con esa estúpida sonrisa torcida que te entran ganas de
borrársela a golpes –chocó su puño derecho contra su palma
izquierda y Joon rió, a sabiendas de que jamás perdería el tiempo
con algo tan sucio–. Tan arrogante y altanero, tan...
estúpido... Cree que tiene a todo el mundo comiendo de su palma,
¡pero no es nadie! ¿Has escuchado? ¡NADIE! –volvió a reír como
si en sus palabras hubieran tan siquiera un pizca de gracia, con esa
“sonrisa torcida” que le borraría a JongIn...
Joon
negó lentamente con la cabeza, no es que Kai fuese plato de su
gusto, pero tampoco consideraba ese trato justo... Sin embargo, ¿qué
podía hacer él? Aunque le doliese, solo era un empleado más...
Tiró
aquel último cigarro al suelo y, antes de que pudiera levantar la
vista, una sombra extremadamente alta se abalanzó contra el mayor de
todos, cesando su parloteo. Joon se quedó de piedra mirando cómo
aquel chico de rizos castaños arremetía contra el otro, que se
revolvía soltando improperios.
–
¡NO TE QUEDES MIRANDO Y HAZ ALGO! – le espetó, haciendo que
reaccionara.
El
guardaespaldas se echó sobre el intruso, levantándolo del suelo –no
sin cierta dificultad porque era muy alto– y estampándolo contra
la pared, retorciendo sus brazos para inmovilizarlo. Sin embargo, el
chico no paraba de revolverse, cabreado.
–
Suéltame –exigió de forma tranquila, aunque estaba visiblemente
alterado.
–
A callar, niñato –Joon lo golpeó con fuerza contra la pared,
cogiéndolo del pelo.
Su
jefe, su hermano, se levantó del suelo, sacudiéndose la ropa
con cara de pocos amigos. Le dedicó una mirada que comprendió al
instante y, en consecuencia, tiró a aquel chico de rodillas al
suelo.
–
Mírame, imbécil –exigió y, al no tener respuesta, le hizo un
gesto a Joon para que lo golpeara.
El
guardaespaldas obedeció, propinándole una patada en la espalda que
lo tumbó por completo, dejando salir un quejido ahogado y un casi
inaudible “bastardos” de sus labios.
El
mayor se agachó a su lado, acarició con la yema de sus dedos los
bucles bien definidos del más joven antes de agarrarlos con
brusquedad, levantando su cara para que lo mirara.
–
Deberías tener más cuidado con lo que haces, niñato –el chico
se lamió los labios en respuesta, casi luchando por no dejarse
dominar y golpearlo–. La próxima vez no seré tan condescendiente,
¿entiendes? Te colgaré de esas orejas de elfo que tienes y te usaré
como saco de boxeo –masculló entre dientes, cabreado–. Has
tenido suerte, imbécil.
Y
sin más, dejó caer su cabeza sin ningún cuidado, escupiendo al
lado de su cuerpo.
–
Tú, vamos –señaló a Joon–. Y no quiero ni una queja –advirtió
mientras el guardaespaldas asentía, completamente serio.
Joon
pasó frente a él, comprobando que no hubiera nadie cerca, mientras
el mayor se “despedía” de aquel chico con un cariñoso
“pirado” y una última advertencia. Nadie se mete con la
cabeza de la mafia.
Espero que estéis disfrutando del fic ^^ Bueno, solo quería decir que si alguien quiere que le avise por twitter o algo de cuando actualice que me lo diga; y preguntar si creéis necesario una ficha de los personajes, es decir, que os hable de los personajes, ponga fotos de ellos y tal. ¡Muchas gracias a todos los que leen!
asdfasdfg Channie, dios tiene doble personalidad, que miedito y luego al que Joon le pega es a el esas orejas xDDD A mi Joon de malote es que asdfgh Me lo imagino con el cigarrito y me da algo, me muero asdfgh
ResponderEliminarChanYeol mola un huevo, no te engañes e_é Básicamente sí, has acertado XDD Sí, vamos, que Joon te pone (???) No voy a decir nada porque si lo he puesto yo ahí es por algo E____E XDD
EliminarAish, me alegro de que te esté gustando <3 Muchas gracias por leerme y comentarme siempre sin falta!
Hola... Sí, te estoy dejando comentario temprano por primera vez 8D
ResponderEliminarCHANYEOOOOOOL -die- Ay, que lo amo aunque esté loco (?) Otro menos en la lista 8D pero necesito <_< saber más de él... ;; Eres una mala persona! Estaré pensando en él hasta que vuelvas a actualizar como me quedé pensando en Kai y Lay (que ni aparecieron, además x'DD).
Joon también me da curiosidad º-º y el hermano de Kai, que creo que sé quien es, pero a la vez creo que no (?) Estoy segura de que un panda aparecerá por ahí~ pero no pronto u3u segura de que mi bebé ciervo de porcelana aparecerá, y casi segura de que otro de mis bebés también aparece -dentro de EXO, tres son mis "bebés" x'DDD aunque son ancianos como...eh...una amiga española(?)-.
Mis comentarios siempre están llenos de incoherencias ;; espero que al menos te hagan reír un poco~
Ih, me gusta mucho, mucho mucho ♥ espero el próximo con ansias >3< besitos~
VENGA, DONGSAENG, A LA PRÓXIMA SEGURO QUE ERES LA PRIMERA EN COMENTAR (?)
EliminarTe diría que amodoro al personaje de ChanYeol, pero es una chorrada decirlo porque la verdad es que amodoro a todos mis personajes <3 A algunos más que a otros, claro, pero bueno xDD No me acuerdo de si hablaba de él en el tercer capítulo o no, la verdad. Pero tranqui, que ChanYeol hay para rato XD No tengas prisa en que aparezcan Kai y Lay, todo a su debido tiempo e_é
¿Quién crees que es el hermano de Kai? Solo por curiosidad, la verdad XD Quiero ver apuestas sobre quién será quién (?) LOL
Si te digo que no hay ningún panda, ¿me crees? xD Ni ningún bambi (?) Y como no sé cuál es tu tercer bebé de EXO, no diré nada más... QUE NO ME LLAMES VIEJA! XDD El día que te vea, te pegaré solo por decirme eso, que lo sepas, te enterarás de lo que es enfadar a una española ò3ó Es bromi~ :3
Sabes que me encantan tus comentarios <3 Ya te he dicho que he echado mucho de menos tus reviews en cada historia que subíamos ;;
Aish, me alegro de que a la gente que me comenta le guste, porque ha sido taaaaaaaaaanto trabajo >w< Prometo no dejarte con las ganas de seguir leyendo!
Luv ya, dongsaeng <3