Título: Family kisses
Número de capítulos: one-shot~{1ª parte de la serie W}
Participantes: Yunho, Jaejoong, Yoochun, Junsu, Changmin (DBSK)
Género: friendship, romance, humor, general, fluff, drama
Advertencias: ligero!MinSu, ligero!JaeMin, ligero!JaeChun, ligero!2U, ligero!HoSu, OT5
Autorización: +7
Sinopsis:
o1~
"Siento tus labios en los míos y en este momento tú eres mi universo."
Comentario de la autora: Aquí va el primero de los cinco one-shots que conforman la serie W. No es la primera vez que escribo una serie, pero siempre había sido acerca de una pareja, no de un grupo en general. Sin embargo, cada vez que veo vídeos de ellos juntos, cada vez que escucho sus canciones, me doy cuenta de que no deberían haberse separado nunca, que tienen que estar juntos. Así que por lo tanto decidí empezar la serie, solo para fantasear un poco. Se llama W porque la constelación de Cassiopeia tiene esta forma, y es uno de los símbolos que ellos han utilizado siempre para identificarse como cinco. También es el título de una canción de JYJ dedicada a Changmin y Yunho.
El poco JaeMin que hay se lo dedico a mi Jaejoong particular, ya sabe quién es. El 2U a mi querida Izumi, porque sé que en el fondo los shippea. Ojalá lo disfrutéis~
Five kisses
I
La noche antes del
debut, ninguno de ellos había podido dormir. A pesar de que el día siguiente se
adivinaba estresante y agotador, los nervios eran demasiados para poder
siquiera pensar en echar una cabezada. Yunho había intentado mandarlos a la
cama varias veces, pero sus esfuerzos habían sido en vano, debido
mayoritariamente a que él estaba tan hiperactivo como el resto de sus
compañeros.
Cada uno estaba
liberando tensión a su manera. Jaejoong se había metido en la cocina y había
comenzado a experimentar, señal inequívoca que de ninguno de ellos debía
adentrarse en aquel oscuro y peligroso
territorio si no quería salir mal parado.
Yoochun hasta hacía
unos minutos había estado dando vueltas por todo el apartamento intentando
relajarse, pero al final acabó por encerrarse en su habitación y comenzar a
tocar el teclado, el mejor sustituto que tenía de un piano en esos momentos. La
dulce melodía que emanaba del lugar podría haber sido un tranquilizante para
todos, pero tantas horas oyendo la misma canción causaban sus estragos, y la
música sospechosamente parecida a Hug les puso los pelos de punta a todos
ellos.
Yunho, a falta de
otra cosa mejor que hacer, se había sentado junto a Changmin y Junsu en el sofá
y se había puesto a hacer zapping sin apenas mirar los canales hasta que
encontró un “interesantísimo” documental acerca de las medusas. Aquello, debido
a todo lo absurdo de la situación, hizo que a Junsu le entrase una risa floja y
tonta, llenando toda la habitación con un irritante “eun kyang kyang”.
Changmin, por su
parte, que no había hecho otra cosa que permanecer en un rinconcito del sofá,
callado, aguantando sus nervios, no queriendo otra cosa que un abrazo pero
siendo demasiado tímido para pedirlo, comenzó a desarrollar instintos asesinos
hacia su hyung más cercano. Miró hacia Yunho, queriendo pedirle ayuda con los
ojos, pero este se encontraba demasiado enfrascado en el documental como para
prestarle atención.
-Hyung… -llamó con
una vocecilla avergonzada- ¿podrías parar de reírte así? Me estás poniendo
nervioso…
-Oh, claro –Junsu
le dedicó una sonrisa amable antes de taparse la boca con la mano tratando de
controlar sus risitas de delfín.
El tiempo pasaba y
cerca de las cinco de la mañana, la música que salía del cuarto de Yoochun se
transformó en un silencio estático. En la cocina no había ruido alguno que
indicase que allí había alguien cocinando, y era demasiado tarde –o demasiado
temprano- como para que hubiese alguna clase de programación que su líder
considerase apropiada, así que Yunho simplemente apagó la tele y se recostó en
uno de los brazos del sofá, cayendo en los brazos de Morfeo casi de inmediato.
En esas
circunstancias, los únicos que quedaban despiertos eran Junsu y Changmin, que
se miraron el uno al otro sin saber qué hacer realmente.
-¿Estás nervioso?-
preguntó Junsu con una sonrisa amable, acercándose un poco más a él en el
reducido espacio del mueble.
-Siento que se me
va a salir el corazón por la boca, hyung –admitió quedamente, observando como
las piernas del mayor y las suyas se tocaban.
De repente se
sintió muy ansioso, aunque no estaba demasiado seguro de por qué.
-ChangMin-ah,
¿puedo dormir así?- el chico apoyó la cabeza en su hombro, cerrando los ojos
con una pequeña sonrisa en sus labios.
-Claro, hyung- dijo
el maknae, colocándose en una posición diferente para que el otro pudiera estar
más cómodo, quedando así su rostro muy cerca del de Junsu.
-Muchas gracias,
Min- murmuró, y entonces colocó una mano en su mejilla y lo atrajo hacia sí
para darle un tierno beso, apenas los labios apretados los unos contra los
otros porque Changmin se había quedado congelado al sentir el contacto, sin
saber qué hacer exactamente.
Se mantuvieron así
unos segundos, rodeados por los sonidos de la ciudad despertando, de los suaves
ronquidos de Yunho, del zumbido eléctrico proveniente del cuarto de Yoochun, de
algo goteando en la cocina… Hasta que por fin el menor se atrevió a mover
suavemente los labios, atrapando los del otro de forma insegura e inexperta,
alargando aquella delicada caricia hasta que el primer rayo de sol entró por la
ventana del apartamento. Fue entonces cuando sus jóvenes rostros se separaron y
se dedicaron una leve sonrisa. El mayor regresó a su posición original y se
abrazó al otro, quedándose por fin dormido.
II
-¡Por nuestro
debut!- gritó Yunho, alzando el brazo con su bebida en la mano, mientras el
resto lo imitaba. Los cinco brindaron sonriendo y comenzaron a beber.
El ambiente era
agradable. Aún sentían la adrenalina de después de actuar corriendo por sus
venas, y después de la emoción y todos los llantos iniciales, y de los
temblores y la hiperactividad –que habían resuelto haciendo carreras por las
calles de Seúl mientras algunas chicas los paraban para mencionar lo guapos que
eran y pedirles autógrafos- habían decidido ir a celebrar su éxito en un garito
bastante famoso, donde, como buenos rookies que eran, habían pagado por una de
las salas más grandes para montar allí su mini fiesta, solo los cinco.
Aquella era la quinta
vez que brindaban. Había ya dos botellas de soju tiradas a su alrededor, y
todos ellos, a excepción de Junsu, que mantenía la promesa de no beber ni fumar
que había hecho con un amigo suyo durante la época de trainee, estaban más que
achispados, incluyendo a Changmin, que a pesar de que aún no tenía edad de
beber había recibido el permiso de sus hyungs para ello. Para entonces, Yunho
estaba murmurando idioteces y babeando sobre la mesa, y Junsu estaba medio
dormido en uno de los sofás que había en la sala.
Jaejoong y Yoochun
aún no estaban demasiado ebrios, pero Changmin había empezado a ver doble y se
tenía que agarrar a la mesa para no caerse –teniendo en cuenta que era su
primera borrachera, no estaba tan mal- así que había decidido dejar la botella a
un lado.
-Vamos a fumarnos
un cigarro ahora que hyung no está mirando –murmuró el americano, tirando de
Jaejoong hacia la puerta de la calle.
Bien podía ser
porque estaba demasiado mareado, porque hacía demasiado frío, o tal vez fue su
instinto maternal, que le decía que el menor no estaba bien, pero la omma del
grupo decidió quedarse dentro y sin su adicción.
-Hyung… -lo llamó
desde su lugar Changmin, con una vocecilla extraña, y Jaejoong no tardó
demasiado en aproximarse a él, preocupado.
-¿Qué ocurre, Max?-
preguntó usando su nombre de escenario recién estrenado
-Hyung, yo… -el
maknae tragó saliva audiblemente, viéndose abochornado de pronto- T-tengo un
problema…
-¿Cuál es el
problema? Deja que hyung te ayude…
-Yo… quiero… un
beso, hyung…
Jaejoong se le
quedó mirando como si le hubiese salido una tercera cabeza. ¿Cómo es que de
repente su extremadamente tímido dongsaeng, al cual le costaba levantar la voz
para pedir que le pasaran la sal, tenía el valor de pedirle un beso? Supuso que
sería cosa del alcohol, así que simplemente sacudió su cabeza, intentando
quitarse el ramalazo de deseo que había sentido de repente.
-Estás como una
cuba- sentenció, suspirando
-No estoy borracho,
hyung- exclamó Changmin con voz quejumbrosa- Al menos no tanto…Quiero un beso…
Y si tú no quieres dármelo, se lo pediré a cualquiera… Estoy seguro de que a
partir de ahora quien sea querrá dármelo, somos famosos
-¡No pienso dejar
que cualquiera te bese así como así! Eres nuestro bebé y no pienso dejar que
ninguno que no seamos nosotros te ponga las manos encima sin mi consentimiento-
Jaejoong dejó escapar su lado extremadamente posesivo en una sola frase y luego
se sonrojó como una quinceañera al darse cuenta de lo que había dicho.
-Pues si no quieres
que eso ocurra, bésame tú
Dicho y hecho. Los
labios del mayor se encontraron con los suyos a medio camino en un beso
hambriento, desesperado. El sabor a alcohol no hizo más que avivar la chipa que
el contacto había provocado. La caricia era deliciosa y adictiva, y cuando se
separaron los dos estaban jadeando por aire.
-No… dejes que…
nadie te toque sin mi permiso. ¿Arasso?
III
La tétrica melodía
resonaba por todo el apartamento y Yunho no puedo evitar estremecerse al
escuchar una nota especialmente desafinada y aguda.
-¿Qué carajos le
pasa a Yoochun, tíos?- preguntó el líder, mirando dudoso a los otros tres
miembros sentados a la mesa, listos para cenar.
-No tengo ni idea-
suspiró Jaejoong, mordiéndose el labio
-He intentado
hablar con él- se quejó Junsu con voz de niño pequeño- Pero me ha tirado un
cojín a la cabeza y me ha gritado que me ocupe de mis asuntos
-Es natural que
Yoochun esté deprimido, pero normalmente sus melodías suenan bien.- gruñó
Changmin- Por favor, Jaejoong hyung, tú eres su mejor amigo, ¿podrías hablar
con él? ¡Porque me está poniendo de los nervios!
Todos dieron un
pequeño respingo al oír gritar al “dulce” maknae –por esos tiempos Changmin ya
comenzaba, lentamente, a desarrollar el carácter que más tarde lo definiría,
pero aún era un tímido e inocente crío que apenas levantaba la voz cuando
hablaba- y miraron al nombrado.
-Minnie tiene
razón, Jae, deberías ir a hablar con él y ver lo que le pasa. Es raro que…
Bueno, no es raro, pero es cierto, esto está empezando a cansarme, así que te
toca intentar animarlo.- suspiró Yunho, dándole una palmadita en la espalda.
-P-pero yo…
-Pero nada- el
líder le lanzó al mayor su mirada de… líder, valga la redundancia, y todos
sabían que cuando el chico se ponía así, no había forma de decirle que no.
Poniendo mala cara,
la omma del grupo se levantó de su sitio
y con toda la lentitud del mundo, como si se dirigiese a la horca, entró en la
habitación de Yoochun y cerró de un portazo. La música, que había estado
sonando toda la tarde, se detuvo abruptamente.
-¿Qué haces aquí?-
preguntó la voz severa del pianista, y Jaejoong se estremeció
-Lo siento, Chun…-
comenzó, pero el otro no lo dejó continuar
-¿Lo siento? ¿¡Lo
siento?! – bufó Yoochun, haciendo una mueca de desprecio- Eres idiota, Jae
-Yo… De verdad que
no era mi intención herirte, yo no sabía que te iba a ofender tanto verme
besándome con Changmin… Entiendo que te dé asco, y sé que…
-¡Cállate, idiota!
No quiero tus disculpas… Solo quiero saber por qué…- lo interrumpió de nuevo el
menor
-¿Por qué el qué?
-¿Por qué besaste a
Changmin? ¿Él… te gusta tanto? ¿Lo quieres?
-Yo… Sí, lo quiero…
Lo quiero tanto como os quiero a todos, Chun. Y me gusta tanto como me gustáis
todos vosotros. –admitió algo tímido, dejando que un leve rubor tintase sus
mejillas de papel.
Un silencio extraño
y espeso se instaló entre ellos. Pero no era un silencio incómodo, era un
silencio de espera, el silencio de las preguntas no hechas, de la
incertidumbre. Un silencio que Yoochun acabó por romper.
-Si es así… si nos
quieres a todos por igual… ¿a mí también me besarías?
Jaejoong se puso
nervioso ante la pregunta, sopesando si aquello era una insinuación o
simplemente su amigo tenía curiosidad. ¿Era posible que Micky quisiera que lo
besase? La mirada de decepción del menor le dijo todo lo que necesitaba saber.
-E-entiendo que no
lo quieras hacer… Ha sido una pregunta
estúpida…. De todas formas, es obvio que yo no quiero que me bes…
Esta vez fue el
turno de Jaejoong de interrumpirlo, posando su boca sobre la del otro,
apretando sus labios con fuerza, con ganas, sujetándolo de la nuca para que no
se separase, puesto que durante unos segundos el menor se resistió debido a la
sorpresa. Sin embargo, pronto su piel buscó la piel ajena, continuando la
ardiente caricia, que sacaba chispas entre los dos. Jaejoong sospechaba que
podría hacerse adicto a esos labios. ¡Demonios si Yoochun no besaba como venido
del cielo! O tal vez del infierno, porque se estaba excitando con esa lengua
paseando por su boca y esos dientes fieros y poderosos mordiendo su carnoso labio
inferior, tomando todo el poder del asunto, como si pudiese dominarlo y
moldearlo a su medida. O podría ser que fuese simplemente su olor, aquella
colonia que siempre lo había atraído y esas manos de dedos largos que tocaban
su espalda con tanta habilidad como el piano.
Cuando Jaejoong
salió del cuarto de Yoochun, con los labios tan rojos como las mejillas y una
sonrisa incómoda, sus compañeros ya estaban dormidos, arrullados por la dulce
melodía que les hacía de nana.
IV
-Yoochunnie~
Yoochunnie~ -el chico sintió una suave voz llamándolo y una mano grande y
caliente acariciando su brazo a la vez que lo zarandeaba lentamente.
Yoochun gruñó,
removiéndose un poco, no queriendo abrir los ojos, aún velado por el sueño y la
comodidad de estar en la cama. Sin embargo, la voz insistió, esa voz que tan
bien conocía, y que de sobra sabía que no se rendiría.
-Hyung, cinco
minutos más- suplicó con voz quejumbrosa, como si fuera alguna clase de niño
discutiendo con su madre.
Aquello hizo sin
duda que el mayor tirase de sus mejillas, como si de una abuela se tratase, y
Park no pudo hacer otra cosa que abrir los ojos para mirarlo con reproche
mientras se las sobaba.
-Te he dicho que no
trates de hacerte el adorable comigo,
Chun. Ese es el trabajo de Junsu- explicó Yunho, enseñando aquella graciosa
sonrisa torcida que era la razón de que estuviesen teniendo esa discusión-
Venga, me dijiste que me acompañarías al dentista.
-Jaejoong te dijo
que dejaría de fumar contigo y no lo hizo, ¿por qué debería yo cumplir mi promesa?-
gruñó con voz grave, intentando volver a su sueño.
-Porque tú no eres
un idiota afeminado.
El menor suspiró y
lo miró con los ojos entrecerrados, y se revolvió el pelo, demasiado largo para
su gusto por culpa de los estilistas. Sabiendo que no tenía escapatoria, se
levantó de la cama ante la mirada alegre de Yunho.
-Solo lo hago
porque me has prometido invitarme a comer luego y porque no quiero que me
consideres un “idiota afeminado”, que lo sepas- advirtió- Así que borra esa
estúpida sonrisa de tu cara,
-Sé que en el fondo
me quieres, Micky Mouse- gritó el líder desde el pasillo, haciéndole cerrar la
puerta del baño de un portazo.
Una hora después
estaban en la sala de espera de la consulta del dentista. Yunho estaba
increíblemente nervioso. Miraba ansioso hacia la puerta en la que tan solo unos
minutos después debía entrar y apretaba con fuerza la pobre mano de Yoochun,
que parecía haber sido aplastada por una apisonadora.
-¡Cálmate, hyung!
–gritó el menor, echándole una mirada severa y haciendo que se encogiera en su
asiento.
-Pero Chun… ¿y si
me duele mucho? Me da miedo que me metan todas esas cosas en la boca…
-No te preocupes,
no te van a hacer nada doloroso. Te pondrán anestesia y no sentirás nada…-
murmuró con voz tranquilizadora, sintiéndose un poco mal por haberle gritado al
pobre líder, que parecía a punto de sufrir un ataque de nervios.- Y cuando
salgas tu sonrisa será más deslumbrante que nunca.
El líder dejó
visualizar su adorable sonrisa unos segundos antes de que la secretaria gritase
su nombre y se pusiera pálido.
-Buena suerte,
hyung- susurró Yoochun, depidiéndolo con la mano.
Un par de
interminables horas después, en las que el rapero se había entretenido en
enviarle mensajes molestos a Jaejoong para despertarlo y sacarse selcas, oyó
como unos pasos se acercaban a él y levantó la vista de su móvil.
-¡Déjame verlos,
Yunho!- exclamó, viendo su rostro completamente serio romperse en una sonrisa
que era como el sol, perfecta, blanca, pero sobre todo, llena de una felicidad
inmensa.
-¿Qué tal, Chun?
¿Te gustan?
-E-estás increíble-
admitió, boqueando como un pez fuera del agua, porque no le salía la voz.
Una vez pagado todo
el proceso con el, ¡oh, maravilloso!, dinero que la empresa había cedido para
ello, Yunho, con su maravillosa y deslumbrante nueva sonrisa que hizo que
tuvieran que usar el coche de ventanas tintadas para llegar apenas un par de
manzanas más allá, invitó a su menor a un buen almuerzo de carne y cerveza.
-¿Sabes?- comentó
el líder, llevándose un trozo de carne a la boca, mientras el otro bebía un
largo trago de una rubia- Siempre soñé con que tendría una novia antes de esto…
Una novia preciosa y amable que me querría con mis dientes torcidos y que
trataría de convencerme de que no hiciera esto porque a ella le gustaba así.
-Bueno, nosotros
tratamos de convencerte de que no lo hicieras- rió Yoochun, comiendo un poco
-Cierto…
-Aunque claro, en
nuestro caso fue porque ya tenemos suficiente con esa cara pequeñita que tienes
para que encima nos quitaras protagonismo con tu perfecta dentadura. Eres un
acapara atención, hyung- bromeó, haciendo reír al mayor.
-¡Eso es verdad! De
todas formas.. Os aprecio mucho por eso… sé que me aceptáis como soy y no puedo
evitar sentirme agradecido porque me aguantáis a pesar de lo duro que soy.
-Sin ti no
llegaríamos a ser nada, hyung…- explicó sinceramente Yoochun, sonrojándose sin
poder evitarlo
-Sin embargo, me
apena mucho que no haya una chica en mi vida… Realmente quería probar como
sería un beso con mis nuevos dientes- rió Yunho, bebiendo de su cerveza.
Puede que fuera por
el alcohol, o porque el americano no era capaz de superar aquella nueva sonrisa
que parecía reflejar el brillo de cualquier cosa luminosa, pero cuando quiso
darse cuenta era demasiado tarde para cerrar la boca.
-Yo podría…
ayudarte a comprobar eso…- propuso, escondiendo su cara detrás de su lata,
ganándose una mirada sorprendida por parte del otro.- Es decir, si tú quieres.
A mí no me molestaría… No sería nada malo…
-Bésame, Yoochun-
pidió Yunho, de nuevo con esa hermosísima sonrisa asomando por el monte de sus
gruesos labios. Así que Yoochun se olvidó de todo y lo hizo.
El beso sabía a
menta y a carne y a cerveza y a nicotina. Sabía a qué estamos haciendo y a esto
me gusta y a deberíamos repetirlo.
Sabía a Yunho y a Yoochun.
V
Apenas media hora
antes del concierto, todos estaban histéricos. Parecía que todo estaba saliendo
mal y los cinco shinkis estaban a punto de tirarse del escenario y salir
huyendo, temerosos de echar su carrera a perder.
-¿Cómo creéis que
saldrá esto?- preguntó Jaejoong en voz baja, con la cara algo verde de las
naúseas que estaba sintiendo.
No era su primer
concierto ni mucho menos, pero los nervios seguían allí, la emoción seguí allí,
el miedo a caer también. Los micrófonos no funcionaban correctamente y algo
estabab yendo mal con la iluminación. Ninguno de ellos quería hacer esperar a
los fans, pero parecía inevitable que el concierto se retrasara.
Yunho parecía a
punto de matar a alguien. No era natural ver al líder enfadado, pero precisamente
porque lo era, cargaba con la mayor parte de la responsabilidad y tenía que
cuidar que todo fuese bien. Jaejoong era como una especie de planta, no solo
por su recientemente adquirido color, si no por su completa inmovilidad en un
lugar del rincón del backsatge, muy a diferencia de Yoochun y Changmin, que
agotaban su energía golpeándose el uno al otro. Y luego estaba Junsu. Si la
omma del grupo parecía enfermo, no era nada comparado al pobre delfín, que
tenía toda la pinta de que iba a echarse a llorar en cualquier momento, sudando
copiosamente, estropeándose el maquillaje que las cordi-noonas le habían
arreglado ya varias veces.
El líder, viendo a
uno de sus compañeros en aquel estado, dejó de gritar a los miembros del staff
y se acercó a su dongsaeng.
-¿Estás bien,
Junsu?- preguntó, sentándose a su lado y pasándole un brazo por los hombros,
como si de un padre comprensivo y preocupado se tratase.
-N-no,
hyung…-contestó, y su voz sonó ronca y extraña, apagada- No quiero estropearlo…
No quiero que todo salga mal.
Levantó la vista y
sus ojos llorosos, normalmente alegres y luminosos, como si tuviera dos soles
en las pupilas, hicieron estremecerse de pura tristeza a Yunho, que lo abrazó
con fuerza, haciendo que se relajase entre sus brazos, temblando ligeramente de
miedo y nervios.
-Hyung te promete
que saldrá todo bien… Yo me encargaré personalmente de ello…- murmuró en su
oído, acariciando su pelo muy delicadamente para no estropear también su
peinado- Soy vuestro líder y te prometo a ti y a todos que no dejaré que
caigamos…
Ante estas sinceras
palabras, Junsu levantó la cabeza, que había escondido en el pecho del otro y
le sonrió, confiando completamente en sus palabras.
-Confío en ti,
Yunho hyung…
-Entonces anima esa
cara… -murmuró, acariciando suave su mejilla, y aprovechando que nadie miraba,
le robó un tierno beso al muchacho, que apenas se sorprendió, correspondiendo
con cariño, abrazándolo por la cintura, como si la sala los reuniera a ambos en
el mismo punto, en la boca del otro.
Unos minutos después,
todos aquellos problemas que habían amenazado con estropear el concierto se
vieron solucionados. Y como siempre, los cinco juntos pudieron salir al
escenario. Y cada nota, cada palabra, cada mirada y pequeño roce, cada sonrisa
expresaba su deseo de estar los cinco juntos. Para siempre.
W
Me esta gustando mucho sigue así,aunque haya muchos besos y hay veces que me lie ;-; pero me gustaaa *-*
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario ^^ Me alegro que te haya gustado~ ¿Te lías con los besos? Lo siento ;; Aún así, gracias por leerlo y haberlo comentado, significa mucho para mí <3
ResponderEliminarEl Jaemin es hermoso asdkbhaajldbanlgljdnkgnalgja. ES HERMOSOO ADSKFNG ADSJBHAF KJG ABJKNDFSA GFSAKJNHFA.
ResponderEliminarContinuale ): ¿Habra mas Jaemin verdad? :c Te esta quedando muy bien :3 aghsdjfsdhfsjkhfslk Por cierto, tus fics son muy buenos la verdad!
Si eres quien yo creo que eres, sabía que te gustaría el JaeMin, baby xD
EliminarPor supuesto que habrá más JaeMin, últimamente se ha convertido en una de mis parejas favoritas, ¿por qué será? xD
Y muchas grcias, no sabes lo feliz que me pone que a la gente le gusta mi trabajo :3