Voice Message

Autora: Daleth (@_anothershadow)
Título: Voice message
Número de capítulos: one-shot
Participantes: 2Bang, Bang YongGuk (B.A.P) y Bang MinAh (Girl's Day)
Género: hetero, drama, songfic, AU
Advertencias: si os sirve como advertencia que es raro, por mí genial
Autorización: +10
Comentario de la autora: la parte en cursiva es la letra de la canción, excepto al final que hay una conversación telefónica, pero creo que eso es obvio y se entenderá (?)
Sinopsis: 

"Quieres ser la protagonista de un triste melodrama

Aun así no podemos. Eres muy falsa, es tan obvio

Cada día formo parte de estas discusiones que me dejan sin aliento

Estoy cansado de ceder ante tus criterios incondicionales, eres tan egoísta..."

~.~.~

Quieres ser la protagonista de un triste melodrama

Aun así no podemos. Eres muy falsa, es tan obvio

Otros tipos están consolándote y abrazándote

Solo de imaginarlo me cabrea, haciéndome reír automáticamente

Cada día formo parte de estas discusiones que me dejan sin aliento

Estoy cansado de ceder ante tus criterios incondicionales, eres tan egoísta...

– Otra –gruñó el chico apoyado en la barra con un aspecto demacrado, señalando su vaso vacío.

El camarero a cargo suspiró. Era más de las doce de la noche y el cliente parecía no tener intenciones de dejar de beber. El muchacho rubio insistió moviendo el vaso y haciendo tintinear los hielos en su interior.

– Enseguida, señor –se dio la vuelta buscando la botella, pero no le dio lugar a cogerla cuando lo interrumpieron.

– ¡BANG YONGGUK! –se trataba de una chica de complexión delgada y largo pelo castaño que caía suelto sobre sus hombros, parecía muy cabreada...– ¡ESTOY HABLANDO CONTIGO!

– ¿Dónde está mi copa? –insistió él, ignorándola

– Señor, creo que...

– ¡¿Cómo puedes ser tan desconsiderado conmigo?!

YongGuk suspiró y miró directamente a la chica, sin variar ni un milímetro su expresión.

– ¿Qué demonios quieres ahora, MinAh?

– ¡Te dije que vinieras a por mí a la estación y no has aparecido!

– No hemos hablado en todo este tiempo, no contestabas a mis llamadas.

– ¡¿Y qué?! Eres mi novio, ¡tendrías que haber venido de todas formas!

Ella estaba completamente fuera de sí y no tenía la intención de calmarse, es más, parecía dispuesta a montar un gran escándalo.

– No me vengas con gilipolleces, MinAh, ni siquiera sabía a qué hora llegabas.

– Claro... ¡y eso es motivo para venirte a beber! Eres un maldito borracho, Bang –las lágrimas comenzaban a aflorar en sus ojos negros–. Ya no eres el chico del que me enamoré, ¡has cambiado! –lo acusó, aunque el chico estaba más atento al movimiento de los hielos en su vaso–. Mira que me lo avisó MinHyuk, pero soy tan tonta...

Esa frase activó un resorte en el muchacho, quien se levantó de golpe, centelleando en ira.

– ¿Qué coño has dicho? –preguntó con los dientes apretados, en completa tensión.

– Lo que has oído, YongGuk –ella se cruzó de brazos, fingiendo algo parecido a la indignación–. ¿O también vas a controlar lo que hago? ¡¿Me vas a prohibir salir con mis amigos?! ¡¿Eh?! –insistió, golpeándolo en el hombro repetidas veces hasta que YongGuk la paró, cogiéndola por la muñeca.

– Suficiente –siseó y MinAh, automáticamente, se tiró de rodillas al suelo.

– No me pegues –murmuró ella, abrazándose a las piernas del muchacho mientras él permanecía impasible.

– Ya estoy harto de todo esto, MinAh.

– Lo siento, lo siento mucho –susurró, dejando escapar algunas lágrimas.

Bang suspiró, cansado, y la levantó del suelo, acabando con su pequeño teatro.

– Estoy muy cansado de tus actuaciones, MinAh. Estoy cansado de ser el malo de tu cuento, de que cada vez que se te antoje corras a los brazos de otro, de que seas tan jodidamente egoísta. Pero no te preocupes, porque ya me encargaré yo de escribir el final de esta historia.

La apartó con brusquedad de su camino y salió del bar, gritando un “que pague ella”.

Fuera llovía, pero no le importaba. Las frías gotas se clavaban como dagas de hielo en su cara y manos, las únicas zonas expuestas de su piel, y limpiaban su mente alborotada, llena de recuerdos que iban y venía, que se deformaban en el pasado, distorsionados, lejanos...

No recordaba el momento en que su relación se transformó en una especie de melodrama nacido en la cabeza de su novia. MinAh había decidido interpretar el papel de víctima, pero le faltaba el motivo, así que transformó a YongGuk en un monstruo a ojos del mundo. Sin embargo, cuando aquella idea que reclamaba la atención de todos nació, no contó con que el chico se cansaría y rompería con todo.

Ahora que estaba solo con sus pensamientos todo dolía, pero necesitaba vivir y salir de aquel teatro falso, sin sentimientos. Acabaría con aquellos recuerdos, los enterraría bajo la indiferencia, junto con los remordimientos que pudiese albergar. Lo había dado todo y no había conseguido nada, solo le quedaba rendirse y despedirse de lo que una vez fue, desear que las heridas cicatrizasen.

Porque no quiero que quede ni una pizca de sentimientos

Lloraré desconsoladamente y te borraré después

Ahora es el momento de decir adiós...

* * *

Bang llega a casa cansado, aflojándose la corbata nada más entrar. El vacío y el silencio son los únicos que le dan la bienvenida a su hogar.

El chico deja escapar un sonoro suspiro, revolviéndose el pelo. Es en esos momentos cuando la tristeza lo ataca y hace que la culpabilidad se remueva inquieta en su corazón. ¿Había hecho mal al abandonar a MinAh? ¿Debería haberle dado una última oportunidad? Podría haber cambiado... o no...

¿Qué habría hecho si nada cambiaba? El sueño que se torna pesadilla grabado a fuego en su memoria, rasgando su piel a cada lágrima que derrama. Cicatrices que no desaparecen como tatuajes de mala muerte. Cada recuerdo una herida...

Su sonrisa, sus ojos, sus manos, su piel, sus labios, su dulce y embriagador perfume... mentiría si dijera que nunca fue nada para él... Pero todo había acabado, el foco que los iluminaba sobre el escenario se había apagado, cayendo el telón tras romper su amor.

Lo eran todo, ya no somos nada; la ama, ahora debo olvidarla; desea con todo su ser tenerla a su lado, pero no va a ocurrir de nuevo; y ahora quiere volver atrás, no puedo cambiar las cosas...

Los vestigios lo torturan, el día a día lo vuelve loco, pero no le queda otra que mirar al futuro y esperar a que las heridas se cierren lenta y dolorosamente, esperando salir de la amargura y limpiar su atormentado corazón.

– YongGuk, tenemos que hablar –la llamada no atendida da paso al contestador–. Sé que estás ahí pero no quieres hablar conmigo, lo entiendo... Lo he hecho mal –YongGuk sonríe, no sabe bien ella la razón que tienen sus palabras–, pero quiero arreglar mis errores del pasado... Te echo tanto de menos, YongGuk –deja escapar un leve sollozo, fruto de su gran maestría como actriz–. Perdóname, por favor... Vuelve conmigo...

Bang suelta una gran carcajada, aplaudiendo su lograda actuación antes de descolgar el teléfono.

– MinAh.

– ¡YongGuk! ¡Oh, sabía que estabas ahí!

– Corta el rollo, MinAh. Esta va a ser la última vez que hablemos.

– Pero...

– Ya basta –la interrumpe–. No me voy a creer tus mentiras, ya no. lo has hecho muy mal, pero peor lo hice yo al permitirlo y no hablarlo contigo. Escucha atentamente, MinAh, porque solo lo diré una vez: adiós.

YongGuk no permite que ella replique y cuelga, acabando con la conversación. Le encantaría hacer caso a sus palabras y entregarse a ella de nuevo, pero la decisión ya está tomada y no hay vuelta atrás.

Porque no quiero que quede ni una pizca de sentimientos

Ahora es el momento de decir adiós

Fin... 

Ya podéis apedrearme XD Y que conste que me gusta mucho MinAh, es una de mis bias femeninas por excelencia.