viernes, 7 de febrero de 2014

Wolf's Tears - Último Capítulo

Autora: G.ell. (@Maria_BubbleTea)
Participantes: Samantha Hwang (OC/Fan), Lay, Tao, Luhan, Kris, Chen, Xiumin, Sehun y Chanyeol (EXO), Tiffany Hwang (SNSD)
Género: Long-fic, AU, ciencia ficción, fantasía, acción.
Advertencias: Lemon no explícito, muerte de algunos personajes.
Autorización: +12.



 - ¿Mi hermano adoptivo? – preguntó Samantha comenzando a entender menos la situación.
 Tiffany intenta matarla, Lay camino a Canadá, Kris y los demás en busca de Bea y ahora un extraño que es capaz de transformarse en Tao llega y tras matar a su supuesta hermana mayor la dice que en realidad lo es él, aunque adoptado. Todo cada vez tenía menos sentido.
- El único adoptivo que tienes, si… - contesto el extraño, aunque Tao había mencionado su nombre. Hyunseung.
- No entiendo nada… - murmuró Samantha mientras sentía el dolor de cada golpe y cada corte que tenía en su cuerpo.
 Siempre la habían gustado las películas e historias en las que aparecían escenas de este tipo, hacían ver al protagonista más realista cuando sufrían algún daño o cuando le hacían alguna herida o moratón. Un protagonista al que no le pasaba nada era tan realista como el hombre del saco… aunque tras comprobar con sus propios ojos que tanto los vampiros como los hombres lobos y las brujas existían ya no tenía tan claro si el hombre del saco estaba entre ellos.

- Siento las esencias de Kris y su manada acercarse – avisó Tao dirigiendo su mirada hacia la puerta de la entrada, aún abierta de par en par… aunque aquello no era lo peor. El salón estaba hecho un desastre y Tiffany yacía muerte en medio de todo aquel desastre, sin mencionar como debería estar la cocina.
- Será mejor que les expliques lo que ha ocurrido – dijo Hyunseung cogiendo a Samantha en brazos, esta no se defendió. De hecho, casi no podía moverse si quiera por el dolor – Y ya sabes que por ahora nadie tiene que saber que sigo vivo, invéntate algo creíble para explicar esto -.
- Como si no estuviera acostumbrado ya – murmuró Tao sonriendo de medio lado y acercándose a ellos para acariciar a Samantha la mejilla con cuidado de no rozar el corte que Tiffany la hizo con el cuchillo anteriormente – Subiré en un momento, por ahora deja que Hyunseung cuide de ti ¿hmm? -.
 Sin decir ni una sola palabra Samantha asintió obedientemente y dejó que Hyunseung cargara con ella hasta su habitación. Esto la pilló por completa sorpresa ya que no entendió como fue capaz de ir directamente hasta su habitación sin haberlo preguntado antes, aun así no tenía ganas ni fuerza para pelear ni discutir con nadie.
- Agárrate fuerte a mi cuello enana – dijo Hyunseung sonriente y por alguna razón aquel mote hizo que algo en su interior se removiera, aun así le hizo caso y fue cargada hasta su cama subiendo las escaleras para ello - ¿Quién pone su cuarto en un ático y encima la cama en un nivel alto? Por supuesto que mi hermana menor -.
  Samantha sonrió divertida ante aquel comentario. Era extraño, juraría no haber visto nunca a ese chico de pelo extrañamente violáceo pero aun así le resultaba muy familiar y cercano a ella. Este no pareció dejar pasar aquella risa.
- Oye… - llamó Samantha mientras Hyunseung la acomodaba en la cama y comenzaba a limpiarla toda la sangre - ¿Podrías explicarme que es lo que acaba de pasar? -.
- Podría, pero no es demasiado seguro para tu cabecita – contestó Hyunseung sin dejar de limpiarla las heridas – Es mejor ir poco a poco -.
- Tiffany – dijo Samantha – quiero saber por qué Tiffany habría hecho esto -.
- Tiffany trabaja para La Orden y la culpable de que estés en este estado – contestó Hyunseung comenzando a limpiar el corte de la mejilla. Al ser más reciente escocía más.
- ¿En la cama con heridas? – preguntó Samantha.
- Sin recordar tu vida – corrigió Hyunseung – Te borraron la memoria y la implantaron por falsos recuerdos. Te hicieron creer que papá y mamá murieron en un accidente y que Tiffany era tu única hermana. Olvidaste todo y a todos -.
- Pero… ¿entonces como me encontraste? – preguntó de nuevo.
- Mamá sospechaba sobre La Orden pese a que yo y papá hubiéramos hecho un trato con ellos y por eso decidió crear un vínculo entre nosotros. ¿Nunca has notado la unión que pueden llegar a tener dos hermanos gemelos el uno con el otro? Nosotros podemos superar ese vínculo gracias al hechizo de mamá – contestó Hyunseung dejando el paño ensangrentado a un lado una vez limpiadas todas las heridas.
- Sigo sin comprender cómo supiste donde estaba, o cómo pudiste encontrar mi cuarto a la primera – insistió Samantha.
- Gracias al vínculo puedo saber cómo te sientes y localizarte rápidamente, además tuve una ayuda de Tao – afirmó Hyunseung acomodándose a su lado.
- Espera, espera… ¿Tao sabía sobre ti? Eso quiere decir que me ha estado ocultando que tenía un hermano – dijo Samantha.
- No le culpes. Yo le pedí que me mantuviera en secreto. Hace poco que he vuelto a cambiar y no quiero que La Orden me encuentre, mucho menos ahora que he asesinado a una de sus generales… - contestó Hyunseung.
 Samantha se pasó la mano por el pelo lanzando un profundo suspiro al aire. Toda aquella información parecía tan irreal que no sabía ni llorar de frustración o alegrarse por tener de nuevo familia y no estar sola. Todo lo que Hyunseung la estaba contando sonaba como una locura, pero algo en el interior de su subconsciente la decía que era verdad. Lo mismo sobre él en cuestión… Decía ser su hermano adoptivo, pero si sus padres fueron capaces de tenerla a ella, ¿por qué adoptarle?
- Lo sé – dijo Hyunseung de repente.
- ¿Qué? – preguntó Samantha mirándolo como si estuviese loco.
- Lo siento, es que estoy acostumbrado a que me contestes… - rió Hyunseung – Todo esto es tan raro… Antes nos decíamos las cosas sin necesidad de preguntar al otro gracias al vínculo, pero parece ser que no lo diferencias de tus propios sentimientos -.
 Samantha frunció el ceño apenada al ver la cara de tristeza que Hyunseung había puesto. Parecía dolido por el simple hecho de no… diferencias, como él dijo, el vínculo entre ellos y en parte se sentía mal.
- Explícame eso del vínculo – dijo Samantha intentando animarle.
- Es complicado – explicó Hyunseung inclinando la cabeza hacia ella arrugando la nariz como si estuviera pensando con ahínco – Pero puedo demostrártelo -.
- ¿Cómo? – preguntó de nuevo la chica.
- Verás… gracias al hechizo de mamá estamos unidos tanto física como psicológicamente. Por ejemplo, si yo me pellizco… - entonces Hyunseung se pellizco en el ante brazo.
- ¡Auh! – se quejó Samantha sintiendo de repente un pellizco.
- Tu también lo sentirás -  finalizó Hyunseung con una sonrisa traviesa en el rostro.
- Ahora entiendo los moratones que misteriosamente tenía de pequeña sin caerme… - murmuró Samantha.
- ¿Recuerdas eso? Siempre me metía en líos con otros chicos y me metía en peleas, mamá y papá siempre me reñían porque ambos veníamos con moratones y tu ni si quiera habías hecho nada… – rió Hyunseung – Al parecer algunos de tus recuerdos no han sido borrados, eso me alegra -.
- Entonces… ¿Cuándo estaba triste o enfadada sin motivo, incluso cuando me reía porque si, era por el vínculo? – preguntó Samantha con curiosidad, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte de Hyunseung - ¿Por qué estabas tan triste? Algunas veces llegué a llorar -.
- Os echaba de menos a ti y a los demás, incluso a papá – contestó Hyunseung – Y bueno, me inflaba a películas de Disney como ‘’El Rey León’’ o ‘’Bambi’’… no aguanto ver a Mufasa y la mamá de Bambi morir, es superior a mí -.
- ¿Papá está vivo? – preguntó Samantha esperanzada.
- Si… más o menos, aunque es bastante seguro que no sea el hombre que recuerdas – contestó Hyunseung.

 Samantha pasó desapercibido por completo el extraño y sombrío brillo que pasó fugazmente por los ojos de Hyunseung, después de todo, podría ser muy posible que Yunho fuera su padre. Después de todo cuando soñó sobre Lay y un lobo no se alejó demasiado sobre su verdadera identidad, puede que aquella vez tampoco se equivocara. Pero entonces…
- Dijiste que tú y papá hicisteis un trato con esa Orden, ¿cuál era? – preguntó Samantha.
- Creo que va siendo mi turno para hacer preguntas – informó Hyunseung sentándose de piernas cruzadas sobre el colchón – Llevo 3 años sin verte y quiero saber todo lo que has hecho y todo lo que te ha ocurrido durante este tiempo -.
- Prefiero que me cuentes cosas sobre cuando éramos pequeños – dijo Samantha acurrucándose sobre su hombro.
 Era raro el hecho de que se sintiera tan cómoda con su presencia cuando normalmente no sería así. Era como si, sin saber cómo, su subconsciente respondía automáticamente a él; a su voz, a la forma en la que la sonreía y miraba… Sentía una conexión instantánea con él, como ocurrió con Lay o Tao, y podría estar escuchando todas esas historietas que supuestamente vivieron codo con codo cuando eran pequeños. Algunas de esas historias las recordaba con Tiffany, pero ahora que sabía más o menos la verdad la idea de que la hubieran lavado el cerebro la resultaba fácil de creer.
- Y así fue como te hiciste la cicatriz que tiene en el tobillo – Samantha bostezó adormilada al oír acabar una de las múltiples historias de Hyunseung.
- Ahora entiendo por qué odio tanto los toboganes… - dijo medio dormida.
- Veo que va siendo hora de irme… - sin decir mucho más se levantó de la cama y, antes de bajar completamente las escaleras, suspiró – Antes de irme quiero que tengas claro una cosa. Desde hoy nada volverá a ser igual pequeña, por lo que si en algún momento ves que no aguantas o simplemente necesitas a alguien para apoyarte lo único que necesitas es penar en mí y ahí estaré -.
- De acuerdo… ¿algo más? – preguntó Samantha acomodándose mejor.
- Estés donde estés y con quien estés, si ves a alguien vestido de negro y con un símbolo celta… huye. Hemos matado a una de sus comandantes y a estas alturas sabrán que sigues viva y no dudarán en seguir enviando a gente para intentar matarte -.
 Hyunseung dejó de hablar al ver a su hermanita pequeña profundamente dormida. Era increíble lo mucho que una adolescente podía llegar a cambiar en tres años. Estaba mucho más alta y mucho más guapa que antes, pero sobre todo pudo notar la marca de su brazo. Al parecer era tan grande como la suya y en parte le reconfortaba que en poco tiempo iba a ser capaz de defenderse por sí sola.
- Hyunseung -.
 El nombrado bajó de las escaleras de un salto y encaró a Tao, quien estaba apoyado sobre el borde del escritorio de Samantha con los brazos cruzados y con preocupación en la mirada.
- Lo sé, tengo que irme… quería quedarme hasta que se durmiese, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi dormir – dijo Hyunseung leyéndole la mente.
- ¿Cómo se lo ha tomado? – preguntó Tao.
- Bien, al menos reacciona a algunos recuerdos y parece no asustarse de mí –contestó el mayor para después entrar en un silencio incómodo. Y ambos sabían el motivo, al menos uno de ellos lo sospechaba.
- Yunho ha llamado – dijo Tao tras unos minutos – Y… saben que mantiene contacto con Sammy -.
- ¿Qué han dicho? – preguntó Hyunseung.
- El líder quiere que Samantha esté presente en la reunión de clanes – contestó Tao, Hyunseung lanzó un profundo suspiro mientras se pasaba la mano por el cabello, peinándolo hacia atrás.
- Con esto no contaba… -.
- ¿Qué hacemos? – insistió Tao.
- Hasta el día de la reunión no dejaran de intentar matarla. Acudid aun así, pero antes mudaos. Llevad a Samantha a algún lugar lejano de aquí para que os pierdan de vista y protegerla  - ordenó Hyunseung – No dejéis ningún rastro, díselo a los indispensables y preparaos… El Aquelarre comienza a moverse Tao e intentaran localizarnos -.
- Como si las cosas no podrían ponerse peor… - murmuró Tao inclinando la cabeza hacia atrás en un gesto cansado.
- ¿Cuánto tiempo le queda a tu ‘’piel’’? – preguntó Hyunseung.
- Aun aguantará un año o menos – contestó Tao en un mero susurró – Estoy cansado de cambiar de piel y no dejar de huir… Ya no recuerdo mi verdadero aspecto y Samantha no me reconoce -.
- Lo sé, y te prometo que todo esto acabará pronto – dijo Hyunseung acercándose hasta la ventana – Por ahora estad atentos a cualquier señal que veas y no dudes en avisarnos a mí y a los demás. Por último, mantén a Samantha segura y no dejes que la ocurra nada -.
 Antes de que se hubiera querido dar cuenta Hyunseung había desaparecido, y conociéndole era muy poco seguro que lo fuera a volver a ver pronto. Suspiró por lo que le parecía ser la décimo tercera vez en la noche y se acercó hasta Samantha, subiendo las malditas escaleras que le llevaban hasta la cama de la joven. Lo primero que iba a hacer tras la mudanza era prohibirla poner la cama en alto. Observó durante unos minutos el rostro de Samantha y pasó la yema de su dedo índice sobre el corte de la mejilla, bajando hasta la barbilla dibujando su redondeada mandíbula.
- Todo esto acabará pronto – dijo Tao repitiendo las palabras que Hyunseung dijo anteriormente para después acabar una débil sonrisa burlona en su rostro – Ojalá fuera capaz de créele como tú… -.

 Sin decir nada más decidió irse hacia el salón y tumbarse en el sillón. Mañana iba a ser un nuevo día, además de completamente diferente. Desde mañana tendrán que comenzar a huir de gente que no dudará en matarles a la mínima confrontación y deberán a aprender a no confiar en nadie bajo ningún concepto. Iba a ser el año más duro de su vida y en un momento como ese seguía pensando en Samantha; porque también iba ser el año en el que, pasara lo que pasara, iba a descubrir todos y cada uno de los detalles de su verdadero pasado y llegaría el momento que Lay y él tanto temían. Pero por ahora la mejor opción era dormir y esperar a mañana; después de todo tenía un año completo para hacer cambiar de opinión a Samantha.

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