Título: Mariposa
Número de capítulos: drabble
Participantes: SeYoung, SeHun & YooYoung (EXO & Hello Venus)
Género: AU, romance, hetero
Autorización: PG
SeHun tenía un
secreto que nadie conocía –y que esperaba que siguiera siendo así–. Era un
secreto porque de pequeño le habían dicho que eso era cosa de niñas y SeHun no
era ninguna niña, pero le gustaba demasiado como para dejarlo, de ahí que no lo
supiese nadie.
SeHun amaba las
mariposas. Sí, mariposas. Le parecían unos insectos fascinantes, con sus vivos
colores y su tenacidad. A simple vista parecían animales frágiles, delicados,
pero SeHun sabía que eso no era así, que solo era una apariencia, por eso le
gustaban tanto.
Pasaba horas
investigando más sobre estos insectos –siempre había cosas nuevas que
aprender–, coleccionaba fotos y alguna que otra mariposa disecada que sus
padres –sus confidentes– le habían regalado. Pero, desde hacía algunos meses,
había dado un paso más; las buscaba.
Cansado de libros
y documentales, SeHun quería ver mariposas en libertad y, sobre todo,
buscarlas, eso era lo más emocionante. Por eso aquella mañana sus pasos lo
dirigieron al bosque colindante con su ciudad.
SeHun estaba
emocionadísimo, llevaba ya mucho tiempo planeando esa excursión y no pensaba
volver a casa hasta encontrar al menos una mariposa. Lo que no sabía era que no
todas las mariposas son insectos.
~
La madre de
YooYoung era una enamorada de las mariposas –más bien obsesa, solía pensar
ella–, tanto que le había enseñado a su hija todo lo que sabía con la esperanza
de compartir esta maravillosa afición con ella. A YooYoung no le gustaba
demasiado, tenía otros intereses a los que prefería dedicar su tiempo, pero, si
hacía feliz a su madre, merecía la pena prestar algo de atención. Claro que
YooYoung acabó por perder el norte y, al final, terminaron ambas en un bosque
perdido de Corea del Sur.
Mientras su madre
leía una pequeña guía para buscar mariposas, YooYoung se maldecía internamente
por haber accedido a hacer ese viaje, hasta que lo vio, entretenido intentando
escalar un árbol.
A simple vista
parecía un adolescente más dispuesto a pasar un día en la naturaleza,
posiblemente con su familia, pero YooYoung supo por su equipamiento –igual al
suyo– que buscaba mariposas. Rió por la coincidencia aún sin apartar los ojos
de él.
A pesar de parecer
débil, el chico no cesaba en su intento de escalada. Formidable, pensó
YooYoung, había que tener una gran tenacidad para no desistir.
Inconscientemente, se acordó de todo lo que su madre le contaba sobre las
mariposas.
~~~
SeHun no paró
hasta que llegó a donde quiso. Pensó que desde aquella rama podría buscar un
lugar donde se congregasen las mariposas y, si no, tenía unas vistas preciosas
del bosque y solo por eso ya había valido la pena.
Cogió sus
prismáticos pero, antes de llegar a usarlos, encontró lo que buscaba. No era un
insecto, no tenía alas y tampoco era colorido, pero a SeHun le pareció tan
hermosa como las mariposas de sus libros.
La miró con más
detenimiento, cómo se apoyaba con delicadez en el árbol, con los ojos muy
abiertos y sus facciones suaves relajadas. De pronto sonrió, y a SeHun se le
paró el corazón al verla. Una mariposa no le hacía justicia a aquella chica,
pensó.
Aquella noche,
YooYoung volvió a su hotel con su madre y SeHun a su casa, cada uno con una
mariposa grabada a fuego en sus recuerdos.
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